martes, enero 09, 2007

Tristeza

Si pudiera pedir un deseo a la vida seria que me devolviera a mi madre de la muerte. Para poder tenerla aquí a mi lado sentada en la cama escuchándome, mirándome con sus ojos serenos.
Pero no la tengo y en su reemplazo (y reemplazo de otras cosas) voy en busca de personas que solo me ofrecen su oído momentáneo, sus brazos momentáneos.
Si puedo volver a nacer quiero volver al vientre de una madre, quiero alimentarme de su leche. Y no quiero olvidar su voz al arrullarme al crecer. Porque ya no quiero crecer.


En algún momento encontré la dicha en brazos de un hombre y quise volver a llorar de felicidad como en aquel momento; pero no era el mismo hombre ni yo la misma mujer.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

hay mujer como me hace sufrir con sus palabras, me encantaria saber si sus historias son reales?

ya kisiera escribir como usted!!!
salu2!